Sólo mía: de envidias y estrategias

Un objeto existe sólo en relación a aquello que le rodea. De nada te sirve tener un Miró en el cuarto de baño para tu exclusive deleite mientras te lavas las manos si nadie más va a verlo. O, mejor dicho, si nadie puede envidiar que lo tengas. Eso mismo ocurre con mi tacita mágica. Es una taza única, ejemplar exclusivo hasta que el Frikitehaikus Merchandising Project se ponga en marcha, por lo que debo darme prisa en provocar la envidia de todo bibliotecario que pase por aquí y el pasmo de todo usuario que ose dirigirme la palabra. Para ello se deben atraer a cuantas más personas mejor. Víctimas idóneas para sucumbir a nuestro plan de evangelización frikitecaria...

Plan A. Ofrecer café gratis a la biblio. Éxito garantizado al 100%: hordas de usuarios acudirán a la biblioteca a por su dosis gratuita de cafeína. En los tiempos que corren, hay que aprovechar las ofertas, así que nadie dudará un instante en acudir raudo y veloz...y allí estaré yo con mi tacita...



Plan B. Si por un casual el plan A no funcionara, además de café hay que añadir algo para picar y subir el índice glucémico de nuestras víctimas. No hay que ser tacaños si nuestra intención es dominar el mundo. Se convierte la biblioteca en un Tea Room y habrá colas interminables en la entrada de la biblioteca...



Y así, queridos míos, comienza la dominación frikitecaria...Aunque no debemos olvidarnos nunca de arquear la ceja y tratar con desdén al usuario.


 

Twitter

About