Lo que IWETEL considera dIWErtido

Cuando alguien de nuestro ramo tiene a bien el comenzar a escribir un blog, un paso que ha de dar (aunque no es obligatorio) es tratar de anunciarlo en IWETEL. Por si alguien no sabe qué es IWETEL les invitamos a descubrirlo. Nosotros no fuimos menos, pero a diferencia de la mayoría, nuestro anuncio no pasó los filtros a los que se someten los mensajes en esta augusta lista.

¿Los motivos? ¿Quién los sabe? El caso es que nuestro sentido del humor no parece ser del gusto del Comité Asesor de IWETEL (como ven no somos los únicos que tienen comités). Pero claro, antes de hacer una afirmación así, tendríamos que saber cual es el sentido del humor de IWETEL. Tengan aquí una muestra:



Divertidísimo, ¿no? Bien, como tampoco pretendemos ser crueles, les situaremos el contexto. Dicho chiste apareció hace 12 años en la revista El profesional de la información que publica IWETEL, concretamente en la del septiembre del 1996, cuando Internet estaba, como quién dice, en pañales.

La cosa es que, a día de hoy, tan augusta publicación indexada por ISI y Scopus ya no tiene a bien publicar esa sección astutamente llamada dIWErtido. ¿Qué ha sucedido? ¿Acaso han perdido su sentido del humor? ¿Ya no se hacen chistes tan buenos como los de antes? ¿Blogs como Frikitecaris han degradado el entorno humorístico del sector de la ByD?

Son muchas preguntas las anteriormente expuestas y es difícil entrar a considerarlas todas. Es por ello que, en un acto de egocentrismo, trataremos de responder cuales son las razones por las cuales este blog no es del gusto del augusto Comité Asesor de IWETEL. En este sentido, y tras un minucioso análisis (no olviden que uno es filósofo), hemos encontrado cuatro escenarios posibles:

Escenario A) Lo burdo frente a lo sutil.

Comparativamente hablando, podría decirse que nuestro sentido del humor, frente a la sutileza mostrada por IWETEL, es burdo y directo. Pero lo burdo y directo vende. Nuestros temas van desde el eterno sexappeal de la bibliotecaria al maltrato sanguinoliento al usuario, pasando por la improbable búsqueda del bibliotecarius macizorrus y el descubrimiento de todo tipo de artilugios y mobiliario al más puro estilo IKEA. En resumen: sexo, casquería y algo de caspa. ¿Qué le vamos a hacer? Somos así y, atendiendo a las estadísticas de visitas y a la cantidad de comentarios y comentaristas que tenemos, parece ser que funciona.

Escenario B) La plebe frente a la aristocracia.

El tema de las estadísticas nos lleva a este siguiente escenario. Sin duda somos una página popular (probablemente una de las más populares en el entorno de la ByD y, aunque no está bien que no nosotros lo digamos, ésto es así le pese a quién le pese). Pero nuestro público mayoritario es el bibliotecario/documentalista de a pie, es decir, aquellos que en su día a día están al pie del cañón, sufriendo al usuario y a sus más que probables estupideces. En cambio, me atrevería a decir que el augusto Comité Asesor de IWETEL, así como la mayoría de los que publican algo en El profesional de la información, viven esta realidad desde lejos, desde la distancia que les proporcionan sus flamantes despachos de directivos y/o catedráticos. Evidentemente los temas que nosotros exponemos, al no tener que ver con su día a día, no les interesan. Desde su atalaya hegeliana nos consideran una ordinariez.

Escenario C) La sublimación frente a la represión.

Continuando el hilo abierto por el escenario anterior, nosotros, los perpetradores de este blog, escribimos sobre lo que conocemos. Nuestro día a día transcurre en los mostradores de bibliotecas, en pequeños y fríos despachos, en sótanos plagados de cucarachas o en duras aulas de despiadados estudiantes... Así pues, ¿de qué íbamos a hablar? Bien es cierto que el tono y la temática rayan a veces la más absurda de las violencias. Pero como ustedes comprenderán jamás nos hemos comido un usuario, tampoco vamos pegando hachazos a troche y moche, ni patadas voladoras o vamos por ahí persiguiendo bibliotecarias y bibliotecarios de buen ver (bueno, esto último tal vez sí, aunque en nuestro descargo diré que ya es primavera en el Corte Inglés y puede que eso altere nuestro equilibrio hormonal). Si bien es cierto que ganas no nos faltan. Si lo hiciéramos, probablemente este blog se escribiría desde la cárcel o desde algún sanatorio mental de máxima seguridad y ustedes nos conocerían a través de las páginas de sucesos de periódicos y televisiones. En realidad toda esta prosa no es más que sublimación. Como estrictos freudianos, sublimamos nuestra violencia convirtiéndola en palabras. Mejor esto que vivir reprimidos, como una bomba de relojería andante a punto de estallar. Llegados a este punto algún lector avispado podría llegar a pensar que, si nosotros liberamos nuestros más bajos instintos a través de la sublimación prosaica, puede que el augusto Comité Asesor de IWETEL esté plagado de reprimidos/represores que sólo saben escribir sobre bases de datos, motores de búsqueda y otros temas similares donde la única violencia que puede haber es la de una coma mal puesta o la de algún que otro autor omitido en una bibliografía. No nos oirán decirlo de nuestras bocas, nosotros respetamos profundamente al Comité Represor... perdón ¡Qué lapsus!... Comité Asesor de IWETEL como para hacer semejantes afirmaciones, aunque ustedes son bien libres de pensar lo que les dé la gana.

Escenario D) Una conjunción de los tres escenarios anteriores.

Como habrán podido observar el primer escenario nos sitúa en el ámbito de lo puramente estético, el segundo trata de los aspectos sociales o lo que en terminología marxista se diría conflicto de clases y el tercero explora las posibles causas psicológicas. Ahora bien, podría ser que no fuera únicamente uno de los tres escenarios anteriores, sino más bien una suma de todos ellos más, porque no decirlo, un cierto grado de envidia por nuestro creciente éxito en el mundillo de la ByD. Claro que también podría ser que alguno de los moderadores de esa augusta lista nos tenga manía por alguna razón personal que se escapa a nuestro conocimiento. Vaya usted a saber.

Nota final

Si usted, sufrido lector, ha llegado hasta aquí (ya les avisé de que el análisis era minucioso), se habrá dado cuenta que toda esta diatriba no es más que otra prueba del irónico y ácido sentido del humor del que escribe estas líneas. Por otro lado, y aunque en algunas partes del texto he utilizado el "nosotros", la responsabilidad de las opiniones y comentarios aquí vertidos sólo me corresponde a mí, así que no quisiera que posibles represalias recayeran sobre ninguno de mis compañeros perpetradores (con uno que esté en paro ya hay más que suficiente). Como apunte final decir que, tras esta entrada, tal vez ahora si se diga algo de nosotros en la lista de IWETEL, aunque supongo que probablemente nada bonito.

 

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