Sexo en (la biblioteca de) Nueva York

Por fin se ha estrenado la película que todos los bibliotecarios/as, glamourosos como somos, esperábamos. Sex and the City ha llegado a nuestras pantallas. Y como no, con homenaje al mundo bibliotecario.
En una escena de la película, nuestra queridísima Carrie Bradshaw se encuentra en la cama, leyendo (no sean malpensados) , junto a su amado Mr. Big. Y asistimos a un diálogo parecido a:

- “Debes ser la única persona que saca libros de una biblioteca en Nueva York

( y ella responde, tras una breve pausa)

- “Me encanta como huelen




(Para los amantes de las partidas de trivial, el libro que está leyendo nuestra icono de la moda es Love Letters of Great Men, un libro inexistente que parece ser que está inspirado en Love Letters Of Great Men And Women: From The Eighteenth Century To The Present Day)

Tras esta declaración , y en plenos preparativos de boda, la “siempre a la última” Carrie encuentra el lugar perfecto para celebrar el enlace: La Biblioteca Pública de Nueva York. ¿A alguien se le ocurre un lugar mejor para la boda de la “no única , pero si más in” usuaria de bibliotecas?

Tranquilos. No les contaremos más. No pensamos contarles que tras un terremoto en plena ceremonia, Mr. Big es secuestrado por una especie de Godzilla que emerge de las profundidades de la ciudad y que nuestra “imposible ser más fashion” Carrie se enrola en el ejército en busca de su amado y de venganza. No lo haremos. Frikitecaris nunca revienta los finales de las películas.


[P.D. - : Si tras leer este texto se animan a ver la película, sigan mi consejo. A la salida del cine, entren en un bar y tómense un Cosmopolitan. Verán como de golpe todo toma sentido]
[P.D. 2: La respuesta es si. Efectivamente el objetivo del título del texto es conseguir más visitas a la página. Lo han adivinado ]


 

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