Carnicería en la biblioteca

Por si no quedara claro, el sueño de todo bibliotecario es tener la biblioteca como Dewey manda. Limpita. Ordenada. Con los libros en su sitio, y los usuarios, calladitos y aseaditos.
Sin embargo, puede ocurrir lo peor. Se te puede ir el santo al cielo mientras te atusas las cejas ante el espejo, poco antes de cerrar la biblio a última hora del sábado, y, cuando llegas a la biblioteca el lunes por la mañana, con los primeros rayos del sol, te encuentras con que los cenus se han montado una rave sangrienta durante el fin de semana y la están liando parda.



Veamos la exhibición de atrocidades que pueden perpetrar los cenus en apenas tres minutos y medio:

- Todas las estanterías están desordenadas. Parece que faltan libros.
- ¡¡¡Libros sin tejuelar!!! ¡¡¡No hay ni un solo libro tejuelado!!!
- Un grupo de metal alternativo (los Deftones) tocando a todo volumen en la sala de lectura.
- Libros que caen por el exterior de la biblio desde no se sabe muy bien dónde.
- Un cenu dando guitarrazos en el depósito general, de acceso exclusivo para bibliotecarios.
- Libros que caen a la sala de lectura desde no se sabe muy bien dónde. ¿Los tiran los cenus empastillados desde la planta superior? Puede.
- Alguien está usando un aspersor en la sala de lectura.
- Los cenus que tocan a todo volumen están rodeados de cenutriousuarias en sujetador.
- Un par de cenus en combinación juguetean lánguidamente en el despacho de la directora de la biblioteca.
- Los cenus que tocan a todo volumen se mueven y amenazan con tropezarse con las estanterías. Seguro que sus zapatillas producen ese incómodo rechinar que es motivo de expulsión inmediata de la sala de lectura.
- Una cenu, que sería aspirante a Miss Camiseta Mojada si llevara camiseta, hace ojitos al cenu que está cantando. ¡Ligoteo en la biblioteca!
- Sale un ninja infiltrado en 2'17"... ¡y no hace nada por detener el desmadre!
- Algún cenu fumado o empastillado sigue tirando libros desde el tejado.
- Las cenus en combinación siguen jugueteando lánguidamente en el despacho de la directora de la biblioteca.
- ¡¡Todos los cenus están cubiertos de sangre!! ¡¡¡Están echando a perder el material!!! A pesar de ello, los cenus siguen tocando, bailando y pringando el suelo.
- La cenu Miss Camiseta Mojada sigue haciendo ojitos al cenu que está cantando.
- Otra cenu tiene cara de ir tan fumada que no se sabe si está durmiendo, o la están asfixiando, o qué.

Demasiado para un bibliotecario.
Por suerte, un arqueo de cejas a tiempo lo soluciona todo. Y lo que acabáis de ver es la versión reducida de este videoclip de los Deftones: censuraron la parte en la que el bibliotecario irrumpe en la fiesta y pone orden como sólo un bibliotecario concienzado sabe hacerlo. No en vano, el título de la canción, que traducido al castellano vendría a quedar tal que como "Has visto al carnicero", alude al bibliotecario o bibliotecaria del centro donde se grabó este videoclip. ¿O acaso creéis que si la biblioteca está tan impoluta en el plano final es porque la bibliotecaria se manchó las uñas rasca que te rasca? Aaaaah, no: para eso están los cenus. El que mancha, limpia. Con el carnicero no se juega.

 

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