Trampantojos lioneses

Una de mis palabras favoritas es 'trampantojo'. Es mucho más molona que trompe l'oeil, que es el término más o menos universal por el que se conocen esos muros en los que se pintan escenas, más o menos costumbristas, para simular que tenemos un edificio habitado, o, simplemente, para colmar un espacio vacío. El sentido literal es "engañar al ojo" o "trampa para el ojo". Quien haya paseado por el Madrid de los Austrias tendrá en mente numerosos ejemplos, desde el primitivo escudo madrileño de Puerta Cerrada hasta los falsos balcones de la plaza de los Carros.




Pero claro, cada cultura adapta los trampantojos a sus propias inquietudes. En España tenemos trampantojos con motivos medievales o urbanos, pero en Lyon tienen uno mucho más cultural que todo esto: el Fresque des Lyonnais (o Fresco de los Lioneses), en el que aparecen las personalidades más célebres nacidas en la ciudad francesa, como el escritor y aviador Antoine de Saint-Exupéry; sí, el de El principito.



Libros llenando las paredes de Lyon. Es una hermosa declaración de amor a la cultura, ¿no les parece?

 

Twitter

About