Pues si…llegan las vacaciones… el verano y sus sofocos…(Bueno, cierto es que hay gente que ya lleva días….)
Es el momento para aprovechar y desconectar del mundanal ruido y de la rutina diaria. Que si tejuelos, que si pitidos de alarmas, que si móviles en modo “que todo el mundo se entere de que recibo un sms”, que si apuntófagos que tienen que ir a repesca en setiembre…
Nada, nada, queridos frikitecarios….salgan por la puerta de su zulo laboral y desconecten.
Pero en Frikitecaris somos conscientes de que cuesta romper el ritmo anual . Si al cabo de unos días de playita, aún tiene sudores fríos, cierta taquicardia y no consigue parar el temblor de sus manos, aquí va un consejo: acérquese a la biblioplaya (o blibliopiscina) más cercana y pegue un arqueo de cejas al primer cenutrio en bañador que encuentre en su camino. Y de paso, deje que su compañero de profesión (que obviamente no está de vacaciones) se desahogue un poco. En Barcelona, por ejemplo, la oferta que encontrará es abundante.
Nota: Si a partir de los 15 días los temblores no remiten, tómese una excedencia: su pasión por el trabajo pasa de curiosa a preocupante.
Es el momento para aprovechar y desconectar del mundanal ruido y de la rutina diaria. Que si tejuelos, que si pitidos de alarmas, que si móviles en modo “que todo el mundo se entere de que recibo un sms”, que si apuntófagos que tienen que ir a repesca en setiembre…
Nada, nada, queridos frikitecarios….salgan por la puerta de su zulo laboral y desconecten.
Pero en Frikitecaris somos conscientes de que cuesta romper el ritmo anual . Si al cabo de unos días de playita, aún tiene sudores fríos, cierta taquicardia y no consigue parar el temblor de sus manos, aquí va un consejo: acérquese a la biblioplaya (o blibliopiscina) más cercana y pegue un arqueo de cejas al primer cenutrio en bañador que encuentre en su camino. Y de paso, deje que su compañero de profesión (que obviamente no está de vacaciones) se desahogue un poco. En Barcelona, por ejemplo, la oferta que encontrará es abundante.
Nota: Si a partir de los 15 días los temblores no remiten, tómese una excedencia: su pasión por el trabajo pasa de curiosa a preocupante.