Decididamente, la televisión le está haciendo un gran favor a las bibliotecas y la lectura. Si es mala, porque atrae público hacia nuestra profesión, y si es buena, porque promueve la lectura con frases tan brillantes como la del Doctor Who.
¿Quieres armas?
¡Estamos en una biblioteca!
¡Libros!
¡Las mejores armas del mundo mundial!
Así que ya saben: si algún dalek entra en su biblioteca enarbolando armas como los gritos, la mala educación y los comportamientos cenus, háganlo callar con la mejor arma del mundo: un libro.
O bueno, alguna que una patadita voladora bien dada, vale.