Este
año hemos sido infieles a nuestra costumbre de tocarnos las narices a dos manos
y nos hemos sorprendido a nosotros mismos con esta pequeña maravilla, que
ponemos a vuestra disposición para que lo imprimáis y colguéis en los lugares
más visibles de vuestras respectivas bibliotecas y centros de trabajo.
¡¡Feliz
2015!!
(Nota:
Frikitecaris aclara que ningún peluche, figurita, libro, disco ni película ha
sufrido daños durante la confección de este calendario. Cualquier parecido
entre las sesiones fotográficas de este calendario y una dura jornada laboral
plagada de usuarios sedientos de conocimiento es pura coincidencia.)
Coordinación,
carisma y correos electrónicos amenazadores con ofertas difíciles de rechazar (capisci?):
Cristina,
alias Frikitejefa
Agradecimientos:
Este
calendario habría sido imposible sin la razón de ser de Frikitecaris: la farra
y los gin-to…, digoooo los libros y
el material audiovisual que le dan sentido a nuestras nóminas de
bibliotecarios, archiveros y documentalistas. Estamos en deuda con las
siguientes personas y fabricantes, así como con los siguientes autores y las
siguientes editoriales, discográficas y productoras cinematográficas, por fabricar
y editar los peluches, muñequitos, libros, discos y películas que nos han
servido de modelos, y sin cuyo conocimiento hemos podido realizar este
calendario tan majomajo:
Anaya y Jonathan Swift, por Los viajes de Gulliver y la manera en que nos enseñó a inmovilizar
a los cenutriousuarios más recalcitrantes
Astiberri y Bryan Talbot, por El cuento de una rata mala
Cahiers de Cinèma y Antoine de Baecque, por Tim Burton, que nos da motivos para
seguir siendo unos señores muy respetables de taytantos años con alma de
adolescentes
Disney, por El
libro de la selva y Robin Hood
Dreamworks
Edelvives, Rudyard Kipling y Justine Brax, por Mogwli, a pesar de que nuestra
experiencia de cara al público nos hace dudar de la existencia del Buen Salvaje
que da título al libro
El Aleph y George Pelecanos, por Lo que fue
Espasa y Goethe, por Fausto, esa hermosa alegoría de lo que te puede pasar si no lees la
letra pequeña de las normas de préstamo
Grup 62 y Sebastià Alzamora, por Dos amics de vint anys
Locomotive
Music y Tierra Santa por Las mil y una
noches, uno de esos discos disuarios que conviene tener a mano a la hora de
cerrar la biblioteca. ¿Qué parte de «¡que sus larguéis, so pesados, que nos
vamos pa casa!» no se entiende?
Mamá Pitufa Laura
Minotauro, Anthony Burguess y Stanley Kubrick, por La
naranja mecánica
Norma y Neil Gaiman, por American Gods
Peluches Quirón
Planeta de Agostini y Jeffrey Brown, por Darth Vader e hijo y Darth Vader y su princesita, libros de
cabecera para cualquier padre, padrino o tío frikitecario que se precie
Planeta y Rosella Calabrò, por Cincuenta sombras de Gregorio, el libro que intentamos colocarles
siempre a los pobres usuarios para amenizarles la lista de espera interminable
de Esa Trilogía
Playmobil
Plaza & Janés y Michael Crichton, por Rescate en el tiempo (1999-1357)
RBA y Jo Nesbo, por El muñeco de nieve
Seix Barral y Sam Savage, por Firmin, nuestro ratoncito de biblioteca favorito
Silvanian Families
T&B y Donald Spoto, por Alfred Hitchcock: La cara oculta del genio
Timun Mas y Sara Álvarez, por Operación Bikini con Gemma Mengual, a pesar del cruel contraste
entre las fotos y nuestra triste realidad.
Cómo no, también querríamos dedicarle unas palabras de
agradecimiento a:
Sant Jordi, ese auténtico trol que no obstante convirtió
el rapto de una mayor de edad y el genocidio sistemático de fauna protegida
(¡pobres dragoncitos!) en el día festivo más chuli para los de la profesión:
¡todos nuestros cenus nos dejan en paz y se van a darles la brasa a los
libreros! ¡Larga vida a sant Jordi!
y, cómo no, a:
Michael C. Hall, por habernos dado al mítico Dexter y
sus siempre interesantes técnicas de expurgo de usuarios,
y, por último y por supuesto que lo más importante:
a nuestro Bibliotecarius
macizorrus de contraportada. ¿Quién dijo que no se puede ser bibliotecario
y estar cañón? ¡Pero qué estilazo, señores!
Frikitecaris
quisiera agradecer de manera muy especial la labor creativa y maquetadora de
Lydia, sin quien este calendario solo sería una fantasía inconexa de sus
perpetradores. ¡Gracias, guapísima!
Y ahora sí: podéis descargar el calendario aquí.
También accedéis al calendario pinchando la imagen: