Cuenta la noticia que en una pequeña ciudad rusa había una bibliotecaria que denunció en su blog haber recibido de las autoridades una lista de libros con la recomendación de no entregárselos a los usuarios de la biblioteca. Al parecer aquellos libros eran perniciosos para la salud de las personas, porque al hablar de las drogas de una u otra forma incitaban al consumo de éstas y en pocos años toda la población sería politoxicómana.
Cuando la prensa de aquel lugar dio a conocer la existencia de la lista resultó que ningún organismo oficial sabía de ella porque admitir que uno prohíbe leer libros queda un poco malamente. Pero la lista existía… bueno… seguro que era obra de algún oscuro funcionario (si es que cómo son) de aquella pequeña ciudad rusa, así que no pasó nada, la lista se retiró y colorín colorado.
MORALEJAS:
Menudo titular se han currado los de la noticia, al principio creí que era un listado de libros cuya lectura atrapa tanto que deberían prohibirse en sentido figurado.
Da igual el país que sea, quienes gobiernan, dirigen, legislan o dígase como se quiera tienen tendencia a pensar que los ciudadanos son memos y por tanto es necesario vigilarlos porque ellos solitos vete tú a saber lo que hacen… si es por su bien. Si es que se leen un libro en el que aparecen las drogas y salen corriendo a buscar al camello más próximo para meterse algo…. claro…y agárrate que ahora están de moda los libros de vampiros, ponte en lo peor, Luis José.