A los bibliotecarios nos gusta la moda. Es más: nos encanta. Nos gusta mostrar nuestro lado sexy y cuidar nuestra indumentaria. Por eso tenemos una relación de amor-odio con la moda de nuestros usuarios, porque nos gusta que vayan limpitos y aseaditos y bien vestiditos y a la moda, sí... siempre que eso no signifique ir con los pies negros a las ocho de la mañana (no, no me vale la excusa de que con chanclas los pies se ensucian más), oler a mofeta o enseñar el culo. Sí, el culo: esta horrible moda de llevar los pantalones bajos, a medio culo o debajo de él, nos depara imágenes de pesadilla las más de las veces. Esos traseros peludos, tanto masculinos como femeninos, esos michelines que sobresalen por encima de cinturas de pantalones y tiras de tanguillas, esa ropita interior...
Pues bien, hemos encontrado la solución para que, ya que no quieren taparse, por lo menos enseñen algo bonito: los Backtaculars, que podríamos traducir al vernáculo como tapaculos. Que aunque no nos eviten la visión de michelines y pelambreras, por lo menos nos evitarán la visión de los canalillos de nuestros queridos, querídisimos cenus.
Pero no se vayan todavía, que aun hay más. Si esto le ha parecido demasiado «femenino» a alguien y lo que necesita es algo para tapar esa «bonita» zona de nuestros cenus masculinos, que no se preocupe: tambien tenemos la solución. Vean, vean lo que son capaces de inventar algunos... para que luego nos llamen raros!
[Descubrimientos de mi queridísima amiga la Señorita Aniues, el primero, y de mi ídem C. el segundo]