
Sin embargo, los tiempos están cambiando, los parroquianos ya no se dejan amedrentar por amenazas de excomunión y, en definitiva, vivimos en la era de los hechos consumados y la coerción pura y dura. Pasemos, pues, de amenazas, y procedamos con el terror bibliotecario y su máximo exponente hasta la fecha (hasta que Chuck Norris se pase al gremio).

¿Lo reconocéis? En entradas anteriores de Frikitecaris os presentábamos a Rex Libris, el mejor pateador de culos del mundo mundial (y bibliotecario, faltaría más).
En definitiva, si la amenaza de excomunión os deja fríos y el porte señorial de Rex Libris os trae al pairo, sólo queda recurrir a los poderes cósmicos para que devolváis ese libro que es nuessssstro (oigase con voz de Gollum) y que nos debéis desde hace años y años. ¿No os acojona Rex? Pues probemos con el dios Toth. Nunca falla. Es nuestro último recurso.

(Entrada inspirada en un comentario de José Antonio Martínez en IWETEL. ¡Muchas gracias, majo-majo!)