A nadie se le escapa que las bibliotecas públicas son lugares para el encuentro, óptimos espacios para la sociabilidad y para satisfacer las necesidades de conocimiento y distracción (tanto monta, monta tanto) de todos los ciudadanos, los mismos ciudadanos que ya contribuyen a su creación y mantenimiento por medio de su capacidad impositiva proporcional y equitativa.
Con la que está cayendo, y no me refiero sólo a los chuzos de punta de esta pascua florida, nada mejor que seguir cierto mensaje customizado para la ocasión y que reza así: Keep calm and go to the library (Mantén la calma y ve a la biblioteca). Os adjuntamos a continuación una galería de eslóganes, a cuál más pintoresco...
La historia del cartel original
"Keep calm and carry on" (Mantened la calma y seguid adelante) fue un cartel de propaganda producido por el gobierno británico en 1939, durante el comienzo de la II Guerra Mundial. Estaba destinado a elevar la moral de la opinión pública británica en el caso de una posible invasión alemana. El cartel fue redescubierto en 2000 y ha sido re-impreso por una serie de empresas del sector privado, como icono promocional de una amplia gama de productos. El diseñador del cartel original nos es desconocido y la imagen se encuentra en el dominio público.
El lenguaje icónico del mismo evoca un mensaje del rey a su pueblo. No en vano el icono de una corona fue el elegido para encabezar el cartel -en lugar de una fotografía-. Las consignas del mismo fueron ideadas por funcionarios públicos, empleando una fuente tipográfica semejante a la GILL SANS -tipo empleado entre otras por la Iglesia de Inglaterra, la BBC, la Editorial Penguin y British Airways- creada por Eric Gill a partir de una evolución de la JOHNSTON SANS -un tipo de humanística de palo seco (sans serif) creado previamente por su maestro, Edward Johnston, para rotular las estaciones de metro londinense durante la II GM-.
En el año 2000, una copia del cartel fue redescubierto en Barter Books, una librería de 2ª mano de Alnwick (UK). Los dueños de la tienda, Stuart y Mary Manley, comenzaron a imprimir copias a petición de los clientes, al igual que otros, dentro y fuera de Gran Bretaña. El cartel ha llegado a inspirar líneas de ropa, tazas, tapetes, felpudos, así como un libro con frases para auto-motivarse. Con el éxito han llegado las parodias del cartel, con tipografía similar, pero cambiando la frase o el logo.
Y es que, amén de la filosofía del movimiento slow, ya lo decían Siniestro: "ante todo mucha calma".
Bibliografía: