Concurso de Eslóganes Frikitecarios: la entrega de premios

Érase una vez un chico con un gran físico, digno de un bibliotecario. Acolostico, que así se llamaba, era tierno y dulce, un abrazanenúfares en toda regla, a la par que inteligente, culto y friki. Vueltas te da la vida, un día acabó en un blog perpretado por unos cuantos frikitecarios medio locos y ya no supo dar marcha atrás: se quedó enganchado. Y se quedó tan abducido, que incluso un día participó en uno de los concursos que organizaban. Y ganó. Ingenuos los frikitecarios, cuya cabecera lleva un eslogan realizado por un usuario. Ironías de la vida. Pero no, no iba a quedar así la cosa. Y acolostico lo sabía, pero aún así, demostró una gran valentía y acudió a cenar con los frikitecarios. Más que nada, porque era la condición para que le entregaran la camiseta, aunque tampoco venía mal que lo tuvieran por osado.
Convinieron un lugar, el mítico Machiroku, para realizar el intercambio. Estaba ansioso por probar los makis de pollo y por tener en sus manos la camiseta, su premio.

Acolostico, sacando pecho ante la incertidumbre de su futuro próximo ante los frikitecarios y los makis de pollo...

Pero los frikitecarios cumplieron. Le dieron su camiseta, en recompensa a su esfuerzo y participación en Frikitecaris.

Acolostico, abriendo el paquete. ¿Serán polvos pica pica? ¿será un libro grande y marrón de economía?...

"mmmm, qué bueno que estoy y qué chuli que es" , parece estar diciendo el ganador...

" Mirad, mirad cómo mola...y hasta tiene colorines...¡y es mía!"

"No soy bibliotecario, ya lo sé, y por eso mi arqueo de cejas es una birria, pero lo intento, aunque me salga cara de estreñío...iiiijjjjj..."

Y por supuesto, porque no podía ser de otra manera, se brindó por la Dominación Mundial Frikitecaria y por el fin próximo del cenutrousuario.

Y LLEGÓ EL DESPUÉS

Pero todo llega a fin, hasta la cordialidad de Frikitecaris con los usuarios. Tenemos palabra, y regalamos la camiseta al ganador, pero tomamos las medidas oportunas. No, no me refiero a 90-60-90...Me refiero a que hicimos pasar -disimuladamente- a Acolostico a un callejón mal iluminado y poco transitado, donde apareció la ninjotecaria de guardia y se tomó la venganza por su cuenta...