Qué bonita es la paridad. Tan bonita es que a veces se nos cuelan personos y personas que son miembros y miembras del Congreso o Congresa con poca cabeza o cabezo y menos cerebro o cerebra que un chorlito o una chorlita. Y así, un día, se creó el Ministerio de Igualdad, también llamado de la Desigualdad y de la Discriminación a la vista de sus objetivos y logros.
No contenta con apalear la lengua, la ministra de tan preciado ministerio ahora entra en el ámbito de las bibliotecas, con la creación de una cuyo fondo será exclusivamente libros escritos por mujeres. "Es un proyecto muy bonito y de calado", dice ella. Qué profundo, oigan. Todo mi ser ha temblado de emoción. Continúa: "se trata de una biblioteca especializada, como puede haber de muchas otras materias". ¿Desde cuándo el sexo de un autor es una materia? ¿Y qué harán con los seudónimos? ¿Y los libros anónimos? ¿La Biblia entra? Ya me veo poniendo en el catálogo mención especial sobre el sexo de los escritores. Reconozco que los transexuales me harán la vida un poco complicada, pero todo sea por la causa.
Aduce la mencionada ministra que esos escritos estaban en la invisibilidad, pero si quiere igualdad, que haga una biblioteca igualitaria, con escritos de hombres y mujeres, que incluya el mencionado fondo documental. Que no lo aparte, que deje de tratarlo como si fuera un bicho raro. Mediante la exclusión y discriminación de ciertos grupos en favor de otros sólo hacemos que seguir con los lastres de siempre. Porque ese es el mismo perro de siempre pero con otro collar y con él no vamos a ningún lado.
Ah, y ya puestos, espero que sea un poco igualitaria en el tema oposiciones a bibliotecas y guarde una cuota, pongamos del 50%, de plazas exclusivamente para hombres, que es bien sabido que en este campo la mayoría somos féminas. Ya está bien que Geekteca, Atarplus o Jaume Julià tengan a todas las titis para ellos. Nosotras también queremos bibliotecarius macizorrus. ¡David Olea, te queremos! (y queremos más como tú).
Igualdad para todos, leches ya. Ahora que me fijo, de paridad a parida sólo hay que restarle una letra. Interesante...