Ves al cenutriousuario acercarse lentamente al mostrador de la biblioteca, directo hacia ti. Lo ves llegar, y en tu cabeza, todo transcurre a cámara lenta. Lo examinas minuciosamente y analizas lo que lleva en sus manos. Tus ojos se posan en esas oscuras y misteriosas manchas que, en la distancia, parecen chorrear del libro. Finalmente, el cenutriousuario llega a su objetivo, y no te queda otra que recibir en tus manos el libro. El precioso, nuevo e impoluto libro que le dejaste escasamente hace una semana, llega a ti oliendo a una mezcla inclasificacle de chorizo, coca-cola y patatas chips.
Por suerte, el sector editorial tiene presente nuestras oraciones y ha sacado al mercado "libros acuáticos", un novedoso formato en el que los libros pueden ser sumergidos en agua sin estropearse. Evidentemente, la idea es que te los puedas llevar a la playa, pero las posibilidades del formato sin casi infinitas...