Ingredientes:
- Entre 30 y 200 kg. (más o menos) de cenutriousuario con mala memoria (o que no sabe leer fechas de devolución).
- 1 libro de cualquier peso, tamaño y color (puede ser marrón de economía o cualquier otro) .
- 1 carné de lector de una biblioteca.
- 1 lector de códigos de barras.
- 1/2 kilo de hacha de oficina.
- Sal y pimienta al gusto.
Elaboración:
Cuando el cenutriousuario llegue al mostrador e intente devolver su libro con retraso, cogeremos el documento y lo pasaremos por nuestro lector de código de barras para comprobar qué castigo exactamente se merece el individuo en cuestión.
Para retrasos de un par de días bastará con un buen cogotazo con el susodicho libro (cuanto más grande sea el librito mejor será el resultado).
Para retrasos de una semana tomaremos el carné del lector y le haremos un tatuaje casero con el borde del mismo con las palabras "no devolveré con retraso los libros de la biblioteca".
Para retrasos de entre dos y tres semanas, le cocinaremos a fuego lento con nuestro lector láser de códigos de barras durante el tiempo suficiente para que quede bien churruscado y doradito.
Para retrasos superiores a un mes, procederemos a tomar medidas más drásticas, le rociaremos bien de sal y pimienta, agarraremos nuestra hachita de oficina fuertemente con ambas manos y procederemos al desmembramiento del "retrasado" siguiendo los pasos de nuestro curso intensivo de manejo de hacha.
En todos los casos el cenutriousuario se monta en el carrito (la presentación es fundamental) para servir enseguida y lo acompañamos de patatas voladoras de guarnición.