Analicemos. Poco pelo, pero nada irreversible. Arqueo de cejas débil, necesita practicar más, aunque por su forma podemos esperar un gran maestro en tan preciado arte. Mirada altiva y segura, con un toque de sarcasmo. Labios carnosos, con la lengua medio fuera en un perfecto mohín de asco. Mejillas sonrosadas y un tanto regordetas: muestra de salud, goce con la comida y disfrute de los placeres mundanos. Bíceps y otros músculos aún en fase de formación.
De acuerdo. Lo aceptamos como uno de los nuestros.