Dicen que un buen hombre Frikite-zen, cuya voz oía Dewey, estaba un día junto a la ribera de un río, y pasó por allí un milano que llevaba un cenutrousuario. Éste se le cayó delante de aquel Frikite-zen que tuvo piedad de él, y lo tomó y lo envolvió en una hoja, y lo quiso llevar para su biblioteca. Sin embargo, se temió que le sería difícil de formar y rogó a Dewey que lo tornase discípulo. Dewey lo hizo discípulo hermoso y muy apuesto. El buen hombre Frikite-zen llevó al usuario para su biblioteca, lo formó muy bien, y no le dijo nada de su origen. Él no dudaba que era su discípulo. Cuando cumplió los doce años, le dijo el maestro Frikite-zen:
-Discípulo, tú tienes ya edad, y no puedes estar sin bibliotecario que te mantenga y te gobierne, y que me desembargue de ti, para que yo me torne a orar a Dewey como hacía antes sin ningún problema. Así pues, escoge ahora cuál bibliotecario quieres y te llevaré con él.
Dijo el discípulo:
-Quiero un tal bibliotecario que por ventura no tenga igual en valentía y en esfuerzo y en poder.
Le contestó Frikite-zen:
-No sé en el mundo otro tal como acolostico, que es muy noble y muy poderoso, alto más que todas las cosas del mundo; y le quiero rogar y pedirle por merced que se quede contigo.
Y lo hizo así, y se bañó e hizo su catalogación; después indizó y dijo:
-Tú, acolostico, que fuiste criado por provecho y por merced de todas las gentes, te ruego que formes a mi discípulo, que me rogó que lo llevase con el más fuerte y con el más noble del mundo.
Díjole acolostico:
-Ya oí lo que dijiste, Frikite-zen, y yo contestaré a tu ruego por la honra y por el amor que tienes con Dewey y por la mejoría que tienes entre los frikitecarios; sin embargo, he de enseñarte el ángel que es más fuerte que yo.
Y le replicó el Frikite-zen:
-¿Y cuál es?
Le dijo acolostico:
-Es el ángel que trae las burgostecarias, el cual con su fuerza cubre mi fuerza y no me la deja extender por las bibliotecas.
Se tornó el Frikite-zen al lugar donde están las burgostecarias, y llamó a Mafaldia, Ladylibrarian y Biblioteclaria, tal y como antes llamó a acolostico, y les dijo lo mismo que antes dijo a acolostico. Y dijeron las burgostecarias:
-Ya entendimos lo que dijiste y tenemos por cierto que es así, ya que nos dio Dewey más fuerza que a otras cosas muchas; mas te guiaremos a otra cosa que es más fuerte que nosotras.
Dijo el Frikite-zen:
-¿Quién es?
Le contestaron:
-Geekteca, que nos lleva adonde quiere, y nosotras no podemos defendernos de él.
Y se fue para Geekteca y lo llamó así como a los otros, y le dijo la misma razón. Le dijo Geekteca:
-Así es como tú dices, mas te guiaré a otro que es más fuerte que yo; pugné en ser su igual y no lo pude ser.
Le dijo el Frikite-zen:
-¿Y quién es?
Le contestó:
-Es Un que passava que está cerca de ti.
Y se fue el Frikite-zen para Un que passava y le dijo lo mismo que a los otros. Le replicó Un que passava:
-A tal soy yo como tú dices, mas te guiaré a otro que es más fuerte que yo, con cuya gran fuerza abrazanenúfar no puedo luchar y del que no me puedo defender, por lo que me hace cuanto daño puede.
Le dijo el Frikite-zen:
-¿Y quién es ese?
Le contestó:
-Es filosofoenparo, ya que éste me hace cuanto daño quiere, que me enloquece por completo con su abrazanenufarismo.
Y se fue el Frikite-zen a filosofoenparo y lo llamó así como a los otros. Y le dijo filosofoenparo:
-Tal soy yo como tú dices en poder y en fuerza, mas ¿cómo se podría arreglar para que yo me quedase con un discípulo, siendo filososoenparo y morando yo en covezuela?
Dijo el Frikite-zen al discípulo:
-¿Quieres ser abrazanenúfar de filosofoenparo, que ya sabes cómo hablé con todas las otras cosas y no hallé más fuerte que él, y todas me guiaron a él? ¿Quieres que ruegue a Dewey que te torne en cenutrousuario y que te quedes con él? Así morarás con él en su cueva, y yo te visitaré, y no te dejaré del todo.
Le contestó el cenutrousuario:
-Padre, yo no dudo en vuestro consejo; y si vos lo tenéis por bien, yo he de hacerlo.
Y rogó a Dewey que lo tornase en cenutrousuario, y fue así, y se quedó con filosofoenparo, y entró con él en su cueva, y se tornó a su raíz y a su natura abrazanenúfar.