Ssssh, no grite, por favor. Cenutrio, ponga el móvil en silencio o pírese. Gensanta, qué dolor de cabeza. Tú, ya te he dicho dos veces que bajes el tono de voz. A la siguiente, llamo a seguridad.
Madre mía, quién me mandaba a mí ir anoche a la Happy Hour de bibliotecarios...