Lo habréis notado por los telediarios: hoy celebramos el día de la mujer trabajadora. Por defecto, pues, debemos entender que el resto del año es de los hombres perezosos. Precisamente a ellos, Frikitecaris, ya desde sus inicios, les ha ido dedicando multitud de posts, con las bellezas más exhuberantes que conforman el sector. ¿Y a ellas? ¿Qué les hemos dedicado a ellas? Nada: los biblioestereotipos se aplican sólo a las féminas. Sin embargo, las cosas están cambiando. Después de muchas horas delante del ordenador en busca y captura de algún ejemplar de bibliotecarius macizorrus debo confesar que el resultado ha sido cero. Desengañémonos: si alguna vez existieron, se extinguieron sin dejar rastro. En una profesión en el que el 90% son mujeres, el 10% restante es genéticamente rarito. Especial, si queréis. A falta de rasgos físicamente atractivos, suplen la carencia con otras características: desparpajo y sentido del humor.
Es un placer para mí presentaros los atractivos e inigualables The men of Texas Libraries.