Descanso

Como todos ustedes bien sabrán, servidora trabaja mucho. Incansablemente, diríase, hasta el punto de estar esperando con ansiedad las vacaciones de navidad. Ya me veo, en una playa caribeña tomando un margarita mientras ustedes se congelan por estos pagos, o en plena montaña a la lumbre de una chimenea, rodeada por mis tés y mis panes. Por supuesto, cuanto más lejos de una biblioteca, mejor. La verdad, nunca he compartido el gusto de algunos bibliotecarios que cuando van de vacaciones hacen el tour bibliotecario, quizá porque me dan alergia los ácaros, la tinta y cualquier cosa que se asemeje al trabajo. Por eso aún me cuesta más entender por qué hay hoteles con biblioteca, si con tener la Biblia en los cajones ya tendrían suficiente. Pero no, ellos empeñados en promover la lectura y darnos más trabajo, como el Samui Hotel...

Qué blanco más impecable. Ni el Oxi Action Cristal White ese de la tele...


Bueno, vale, admitimos pulpo como animal de compañía y biblioteca como lugar de esparcimiento de turistas que han ido a una ciudad a quedarse leyendo libros en vez de irse de tapitas.

Pero luego están los frikis como nosotros, y hoteleros frikitecarios en Nueva York, que no sabemos de dónde han salido pero que están ahí fuera, conviviendo con nosotros y ofreciéndonos un maravilloso Library Hotel. Pero por favor, no me pregunten qué tipo de cliente se hospeda ahí, con las habitaciones numeradas siguiendo la Clasificación Dewey.

La verdad, no estoy muy segura de querer ir ahí si alguna vez me paso por NY...me sentiría como un médico al que le meten en un Hotel Hospital...

[Gracias a Musgo por las fotos y enlaces]

Nota: Aún pueden participar en el Concurso de Frikitecaris.