Una biblioteca es un microcosmos de historias personales que se entrecuzan bajo la estricta observación del bibliotecario. Intentos de ligar, de estudiar o incluso de consultar el fondo documental, así como la interacción entre los usuarios y el personal bibliotecario conforman una realidad alternativa a la vida cotidiana. Quién no ha ido a la biblioteca para estar fresquito en verano o para usarla de guardería durante el cierre escolar. Y claro, tanta historia, tanto rollete, tenía que dar lugar en algún momento a un culebrón. Aún más, de llevarlo a la televisión, cosa que por lo visto harán en Australia. Ya nadie suspirará por ser médico como los de Anatomía de Grey o buscavidas como McGyver, sino bibliotecario. Ansiedad tengo por ver cómo nos estereotipan. Por lo pronto, la protagonista bibliotecaria es esta que ustedes ven:
Como quien no quiere la cosa, añaden que su personaje una bibliotecaria reprimida, católica pasiva-agresiva y racista con sus jefes, que son asiáticos y homosexuales. Su mejor amiga de la infancia, drogadicta y camello, obtiene plaza en la biblioteca infantil. Por si fuera poco, nos adelantan que habrá adulterio, alcoholismo y chismes, muchos chismes, con pequeñas dosis del carácter "típico" australiano. No sé vosotros, pero yo me siento representada, muy representada.
Tendré que darme prisa en comprar las palomitas, que esto promete...