Pues bien, para saberlo, no tiene más que pulsar el botón de play del reproductor al pie de la entrada. Por fin pueden irse preparando el café, o lo que sea que ustedes hagan por las mañanas, mientras escuchan su blog favorito.
Ahora bien, tampoco echen las campanas al vuelo. El sistema no es del todo perfecto. La voz es un tanto mecánica y monótona, a veces se acelera sin tener en cuenta puntos o interrogaciones. Si se deja una línea en blanco entre párrafos te canta los puntos. Cuando llega a la altura de un vídeo se corta y en entradas muy, muy largas -las mías, vamos-, llegados a cierto punto también se corta. Aparte de lo anterior, hay ocasiones en que el tiempo de carga puede ser alto. Así que paciencia.
Seguro que irán surgiendo otros inconvenientes, pese a ello estamos contentos de poder ofrecerles este nuevo servicio. Esperamos que lo disfruten. También quisiéramos agradecer a Fernando Juárez por pasarnos la información sobre esta herramienta y el cable que nos ha echado.
¡Ah! Y no olviden que nuestro concurso de microrrelatos sigue abierto... Escriban, escriban, que luego ya oiremos cómo suenan.
