Frikitekedada octubre 2007: la Crónica

Era un jueves por la tarde y hacía un par de horas que el sol se había puesto. La oscuridad reinaba en Barcelona cuando un grupo de frikitecarios se reunieron en el local elegido, el Machiroku, desde el cual idearían la dominación mundial. El local era pequeñito, y a esas horas, rayando las 21h, casi vacío. Unas mesas juntadas al fondo les indicaron que ese era su asiento, justo en el mismo lugar donde tuvo lugar la primera reunión. No era ninguna casualidad. Inicio y desenlace, pues, eran un todo. Pero ellos no eran los mismos. Cinco personas se habían añadido al grupo conspirador inicial. En esta ocasión, a Juanma, Filosofoenparo y Cristina se habían añadido Ferran, David, Carmen, Antonio y Eva.

Los frikitecarios iban a dominar el mundo, pero bien es cierto que con el estómago vacío no se va a ningún lado. Como todo el mundo sabe, planificar estrategias implica un alto desgaste energético. Además, la deshidratación es perjudicial para la salud, por lo que la bebida -que correría por invitación de la casa, así como por encima de algún que otro comensal- tampoco debía faltar. Ya se sabe, la alimentación es lo primero, y cualquier sacrificio por la causa es poco. Procedieron pues los frikitecarios a listar todos los platos que su estómago les sugería, que no fueron pocos...



Interminable era la lista, pero inagotables eran las energías y ganas de los frikitecarios por contar anécdotas, sucesos, ideas y propuestas. Entre plan de dominación mundial y plan de dominación mundial se listó un amplio catálogo de usuarios. Tales eran las semejanzas que un escalofrío recorrió la espalda de los presentes... ¿Sería el mismo usuario? Al final resultó que no, pero una sospecha se cernía sobre el horizonte. Tal vez una mente maligna hubiese creado una nueva especie de usuario clónico diseñado para ser la pesadilla de los bibliotecarios. Sí, ese usuario que recorre todas las bibliotecas de Madrid como si un inspector de la señora Aguirre se tratara o ese otro que se dedicaba a desordenar todas y cada una de las estanterías que encontraba a su paso o aquel otro, con aire de yonqui en busca de su dosis, que siempre pregunta si abriremos la biblioteca el día de año nuevo. La lista se alargaba y la tesis de la conspiración contra-frikitecaria iba tomando cuerpo. Pero los allí reunidos no se dejaron amilanar por oscuras conjuras y continuaron con el festejo.



Las risas se sucedían, mientras los platos no duraban intactos más de dos segundos...makis de pollo, de tempura de langostinos, tendon, maguro tartar, variado de nigiris, yakitori, teriyaki y un sinfín de deliciosos platos fueron degustados, no sin antes asegurarse los presentes que ningún resto de laxante contaminara tan sabrosos manjares. Todo esto entre brindis, amena conversación, alborozo y algún que otro artista de los palillos que era capaz de lanzar un maki de pollo sobre la salsa de soja con wasabi haciendo creer a todo el mundo que se trataba de un accidente.



El plato estrella de la dominación mundial, el sashimi de jurel, no podía fallar tampoco en esta ocasión, y el pobrecito se quedó pasmado ante tanto frikitecario mirándolo fijamente.



Llegó el momento culminante, el de los postres, donde triunfó el helado de judía roja, postre favorito de los abrazanenúfares.



La dominación mundial está al caer. Claro que si tarda mucho y no nos queda más remedio que ir trazando nuevos planes en futuras cenas, nos sacrificaríamos por la causa. Los mártires del Machiroku nos llamarán. Mientras, os dejamos una foto de grupo. Adivinad quién es quién...



Nota: Crónica realizada por Filosofoenparo y Cristina López.

 

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